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Hacer ejercicio mientras estudias un idioma podría ser la forma más efectiva de aprender según la ciencia

Hacer ejercicio mientras estudias un idioma podría ser la forma más efectiva de aprender según la ciencia


Un estudio reveló que practicar alguna actividad física durante una clase de idiomas amplía la capacidad de las personas para memorizar, retener y entender un vocabulario nuevo.

Existen abundantes pruebas de los beneficios para la salud de realizar actividad física de manera regular, sin embargo, para los adultos que desean aprender un segundo idioma quizás les interese más ponerse los tenis y salir a correr si desean aprender de manera efectiva inglés, portugués, coreano, alemán, francés, o el idioma de su interés… ¡y qué mejor pretexto que celebrar el Día Mundial de la Salud que se conmemora cada 7 de abril!

De acuerdo con un estudio realizado por investigadores en China e Italia, la actividad física mejora la asimilación de un vocabulario que no es familiar, en comparación con aprenderlo de manera estática.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores llevaron a cabo un experimento con 40 personas en edad universitaria que intentaban aprender inglés. Los dividieron en dos grupos; uno se dedicó a aprender el idioma de manera tradicional: todos sentados memorizando vocabulario por repeticiones en cada sesión.

Por otro lado, el segundo grupo complementó sus clases ejercitándose en bicicletas fijas a un ritmo tranquilo. Iniciaban a pedalear 20 minutos antes de comenzar con las lecciones de inglés y continuaban con la rutina en bici durante los 15 minutos de clase.

Ambos grupos aprendieron vocabulario nuevo viendo palabras en pantallas que también mostraban fotos ilustrativas, como apple y la imagen de una manzana. Les mostraron 40 palabras por sesión y la secuencia se repitió varias veces. A lo largo de dos meses, los estudiantes completaron ocho sesiones de vocabulario y al final de cada una, los que se habían subido a las bicicletas se desempeñaron mejor en la pruebas que quienes se mantuvieron sentados.

De igual forma, los ciclistas demostraron mayor competencia para reconocer oraciones, pero lo más interesante es que esta diferencia fue notoria una vez que pasaron varias semanas del experimento. Los investigadores les pidieron a los estudiantes regresar para realizar una ronda final de pruebas un mes después —sin practicar mientras tanto— y los ciclistas recordaron y entendieron palabras en el contexto de oraciones de una forma más precisa que quienes no habían realizado actividad física durante las clases.

“Los resultados sugieren que el aprendizaje mejora cuando se combina con la actividad física. Estudios previos han mostrado que el ejercicio detona la liberación de varios neuroquímicos en el cerebro que aumentan el número de células cerebrales y las conexiones entre las neuronas”, detalló Simone Sulpizio, profesora de Psicología y Lingüística en la Universidad Vita-Salute San Raffaele en Milán, Italia, y una de las co autoras del estudio.

Los resultados de la prueba refuerzan la opinión de muchos científicos que coinciden en que el ejercicio altera la biología del cerebro de formas que lo hacen más maleable y receptivo a información nueva, un proceso que se llama plasticidad.

No está claro qué tipo de actividad física favorece más a las personas dependiendo de su edad, o si es mejor ejercitarse antes, después o incluso durante el aprendizaje de un nuevo idioma, lo cierto es que si estás en el camino de aprender el idioma que sea, hacer el ejercicio que más te guste te va a ayudar y, de paso, mejoras tu salud física.

¿Estás listo para matar dos pájaros de un tiro? Deja que Duolingo se convierta en tu aliado de aprendizaje mientras te activas, y no olvides visitar nuestro blog. De igual manera, también puedes escuchar su podcast “Relatos en inglés” como acompañamiento para tu rutina de ejercicios preferida.

Que se enteren tus amigos!

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