Voluntarios de P&G Chile junto a la ONG Hábitat para la Humanidad realizaron mejoras habitacionales en casa de menor con necesidades especiales
Como parte de su compromiso por mejorar la vida de las personas, voluntarios y colaboradores de P&G participaron en diversas labores de construcción.
Un grupo de 11 voluntarios de P&G Chile trabajó de la mano de Hábitat para la Humanidad para entregar un refaccionado hogar a la familia de Cecilia, una niña con necesidades especiales de atención de salud.
La organización sin fines de lucro Hábitat para la Humanidad a través su programa “Nuestros Hijos Vuelven a Casa” realiza trabajos de mejora en hogares de niños y jóvenes que padecen enfermedades graves o tienen necesidades especiales. De esta forma, los niños pueden disminuir su estadía en hospitales o centros de acogida y aumentar sus posibilidades de recuperación y rehabilitación junto a sus familias.
En sus cortos 4 años de vida, Cecilia se ha sometido a más de 23 operaciones debido a una serie de afecciones en su aparato digestivo. A raíz de esta situación, duerme en el hospital Exequiel Gonzalez Cortés.
Hoy esa situación comienza a cambiar gracias al trabajo de los voluntarios de P&G y la construcción de un nuevo dormitorio que cuenta con una serie de características que permitirán a Cecilia dormir en su casa y continuar con su recuperación junto a su familia. Entre las labores realizadas por los voluntarios, destacan la aislación y forrado interior y exterior, empaste de muro, y montaje de la estructura de cielo de la vivienda.
P&G está profundamente comprometida con las comunidades donde está presente por lo que entregar #UnMejorDía a través de labores de voluntariado es la manera de hacer realidad este propósito. Para Camila Peraldi gerente de Comunicaciones de P&G Chile “siempre nos llena de orgullo, participar en una nueva jornada de voluntariado con Hábitat para la Humanidad. Ha sido una experiencia maravillosa y muy enriquecedora ser parte del sueño y la solución que la familia de Cecilia necesitaba para llevarla a casa”.
.
