André Rieu en Chile: Clásicos y emociones encantaron al Movistar Arena
André Rieu junto a su tradicional orquesta están de regreso en Chile para celebrar su muy esperado reencuentro con el público nacional, el que esperaba ansioso la realización de los shows que quedaron pendientes pre pandemia, y que debido al éxito y cariño pudo sumar dos nuevas presentaciones en el Movistar Arena.
Puntual a las 21:00, el maestro André Rieu ingresó al Movistar Arena al son de la marcha militar “Entrada de los gladiadores”, encabezando a la Johann Strauss Orquesta y caminando entre el público hacia el escenario.
Ya casi como una tradición, el icónico músico se mostró cercano, gracioso y entregó por poco más de dos horas, un espectáculo que encantó desde el primer minuto con una mezcla única de elegancia, perfección, emociones y un setlist que no permitió el cese de los aplausos de los miles de seguidores que repletaron el primer de los cuatro shows agendados en el país.
La energía de Rieu le permitió bromear hasta de la impuntualidad de los chilenos, mientras algunos espectadores se acomodaban con el show empezado, entraban con comida tranquilamente y se mostraban avergonzados en las pantallas del recinto. El ambiente era el de una masiva reunión de amigos. Cabe destacar que todo el espectáculo tuvo la traducción de la ex miss Chile, Daniela Nicolás.
Los presentes que repletaron el Movistar Arena, pudieron disfrutar de los Platin Tenors (Serge Bosch, Bela Mavrak, Gary Bennett), un trío de sopranos (Donij van Doorn, Anna Majchrzak y Micaela Oeste) y los Comedian Harmonists, un quinteto alemás, oriundo de Berlín, dedicado al cancionero de la República de Weimar.
Ellos, sumados a la Johann Strauss simplemente crearon un espectáculo inolvidable y de primer nivel.
El repertorio de la noche fue variado e incluyó obras de Puccini, como “Nessum Dorma”, “Babino caro”o de Verdi con “Libiamo”, además de tonadas populares (“Hava Naguila Hava”); algunas canciones alemanas de los años 20 (“Veronika, der Lenz ist da”); y los infaltables valses austríacos como “Schneewalzer”, que asombró con nieve cayendo desde el techo del Arena. Los clásicos más pop tuvieron su espacio “Tutti Frutti”y “Can’t Help Falling in Love”.
Uno de los momentos claves de la noche, que llevó la emoción al punto máximo, fue cuando Rieu presentó el “Danubio Azul” que automáticamente embrujó a varias parejas que no aguantaron las ganas de entregarse al ritmo del vals y se pararon a bailar.
La maravillosa fiesta de Rieu se repetirá hasta el viernes 14 en el Movistar Arena, donde aún quedan las últimas entradas disponibles por sistema Puntoticket. Sin duda una gran experiencia apta para todas las edades, la que te llevará a emocionarte y disfrutar de la música como nunca antes.
