4711 Remix Cologne: la fresca y sutil naranja

Esta nueva edición se caracteriza por su aroma energizante a naranja, el cual se mezcla con las vibrantes notas a bergamota, limón y rescata toda la suavidad del té.

La nueva edición “remix” de 4711 es una reinterpretación moderna de la tradicional colonia creada en Alemania en 1794. La “Madre de todas las colonias” se caracteriza por su aroma mucho más audaz, juvenil y femenino.

Considerada una joya y conocida a nivel internacional, 4711 sigue siendo un ícono indiscutible de la perfumería por su trayectoria y creación bajo la experiencia de los mejores perfumistas, los cuales han creado una gran variedad de colonias únicas y originales.

Con notas de base a naranja, capta todo el aroma energizante, el cual se mezcla con las vibrantes notas a bergamota, limón y rescata la suavidad del té. En el corazón encontramos el exótico neroli, el aceite esencial que se obtiene de la flor del naranjo amargo o más conocida como jazmín de azahar. Se encuentran también presentes los aromas a genciana, una planta herbácea que tiene sus orígenes en las montañas centro y sur de Europa. En el fondo encontramos madera de cedro, que refuerza su resistencia y carácter y con almizcle que le da un toque especial amaderado.

Las letras impresas en el vidrio son modernas y audaces, de color naranjo, y la cual se plasman sobre un papel de color blanco. El frasco del perfume evoca tonalidades y colores cálidos (anaranjados y amarillos), vivaces, alegres, en el cual se dibujan hojas y una mariposa. En el interior el líquido es transparente, el cual refleja la pureza de su aroma.

Hace 225 años las personas confían en la fragancia fresca con efectos beneficiosos para el cuerpo, la mente y el alma: armonizar, estimular, calmar y elevar. Sus ingredientes naturales de alta calidad y aceites esenciales son conocidos por sus beneficios y terapéuticos aromas.

4711 es un perfume para deleitarse. Una fragancia frutal y refrescante, la cual provoca una sensación energizante, es una colonia especial que deja huella